Terribles pensamientos se le pasaban por la cabeza. Cada paso que daba congelaba más sus pies descubiertos y el agua del mar, en plena marea, penetraba en su desnudo cuerpo...Los pensamientos cada vez eran más cálidos, intentaba no recordar las consecuencias que le traía aquel largo y frío mar. El agua ya le cubría el pecho se dejó caer y sus malos pensamientos se convirtieron en viejos recuerdos abandonados. Sus ojos se cerraron, ya para siempre y se adentraron en el frío y oscuro mar...
Marina Álvarez
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Siento no haber escrito, el tiempo me mata por momentos...
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